
¿Te ha pasado que a veces encuentras cosas y personas que llaman la atención por su estilo ?
Con las marcas ocurre exactamente lo mismo. Cuando tienen un estilo único no forzado y que no es una copia de otros, atraen a su audiencia de manera eficaz y orgánica.
Con la creación de una guía de estilo, tu empresa podrá demostrarle al mundo quién es, que piensa y que espera que piensen los demás de ella. Adicionalmente ayudas a todas las personas de tu equipo, para que interioricen los aspectos de comunicación, tanto interna como externa a la hora de crear mensajes y otros elementos visuales.
Dicho en otras palabras, una "guía de estilo", es el manual que recoge el sentir y la personalidad de tu marca, junto a tu propuesta de valor; para luego comunicarlo a la audiencia desde el diseño y la creación de tu contenido.
Así, cuando hablamos de estrategia de branding, no sólo hacemos referencia a los aspectos visuales, sino también a la manera como redacta sus contenidos las estrategias de marketing, que desarrollas para comunicar tu marca.
La clave es ser consistente a través de todos los canales.
Si todavía no has desarrollado una guía de estilo para tu marca, aquí te contamos por dónde empezar.
En primer lugar debes conocer tu marca profundamente y hacerte las siguientes preguntas:
¿Conoces bien tu misión y visión?
Estos son los aspectos que definen la razón de tu existencia piensa, en aquellos aspectos que permiten a los consumidores saber por qué tu empresa está en el mercado y qué pueden esperar de ella.
¿Sabes cuál es tu público objetivo?
Tu público objetivo son aquellas personas a quienes van dirigidos los servicios que tu marca comercializa.
¿Tiene tu marca una personalidad definida?
La personalidad de marca hace referencia al conjunto de adjetivos que la hacen única y es lo que permite a los consumidores y a tu audiencia identificarse con ella.
¿Cuáles son los valores de tu marca?
A diferencia de la personalidad, los valores son todos aquellos principios que rigen las decisiones y acciones de tu negocio o dicho de otra manera, pregúntate por qué haces lo que haces.
Una vez hayas respondido a estas preguntas, empieza el verdadero trabajo.
- En primer lugar: encuentra una fuente de inspiración que te ayude a definir" lo que es" tu marca y "lo que no". Aquí es aconsejable que realices un moodboard para recopilar todas tus ideas. Es un mapa de inspiración y aunque su uso está muy asociado al ámbito de la decoración de interiores o la moda, realmente se utiliza en entornos creativos muy diversos, desde el diseño de productos o servicios al audiovisual o el diseño gráfico.
- En segundo lugar: piensa en cómo te comunicarás con tu audiencia y los aspectos que conformarán tu storytelling. El storytelling es el término que se usa para referirse a “contar historias”. El crear narraciones alrededor de tu marca es una estrategia que hará que empatices más con tu audiencia y crees vínculos con ella.
- En tercer lugar: establece tus elementos visuales define tu logotipo tu paleta de colores grafía y las imágenes que acompañarán tus mensajes.
Finalmente desarrolla tu manual de redacción y piensa en cómo será la voz del estilo de tu escritura, tu estrategia de branding afecta a todo lo que haces, desde la estrategia de negocios hasta los cierres de las ventas y las interacciones con los clientes. Además determina la identidad de tu marca, a qué se dedica y cómo se muestra al mundo.
En esencia tener una guía de estilo definida permite que tu marca genere confianza en el mercado y en las relaciones con tus clientes.