¿Qué es web3, la nueva era de Internet?

Un concepto de moda que agita tanto a la esfera tecnológica como a la gente de la comunicación, la web3 se presenta como la nueva versión de Internet, más descentralizada y basada en la cadena de bloques (blockchain), la tecnología detrás de los tokens no fungibles (JNF, o NFT en inglés) y criptomonedas.

   Web3 sería la tercera era en la historia de Internet, sucesora de la web 1.0, que reinó desde principios de los 90 hasta mediados de los 2000, y la web 2.0, hegemónica desde la década de 2010.

Encarnado por actores como Yahoo! o AOL, la web 1.0 hace referencia a los primeros usos de Internet con sus páginas estáticas que permitían esencialmente la consulta de información, o el envío de correos electrónicos.

Web 2.0 marca la era de una Internet social e interactiva, donde el público puede producir y hacer circular contenido multimedia. Consagra el reinado de un puñado de grandes plataformas centralizadas como Google, Amazon o Facebook.


Internet descentralizada

Un concepto atribuido a Gavin Wood, cofundador de la cadena de bloques Ethereum, web3 hace referencia a la idea de una Internet descentralizada, donde los usuarios controlan sus propios datos, sin la ayuda de intermediarios.


Al número tres ( tres en inglés) se le suma así el significado de free ( gratis ), evocando el regreso de una Internet más independiente de los Estados que de los gigantes de la red, como ocurría originalmente.


La web3 está íntimamente ligada a la tecnología blockchain, una especie de enorme registro digital compartido entre una multitud de usuarios, sin autoridad central y con reputación de ser infalsable, que enumera todo el historial de transacciones.



Nacida tras la crisis financiera de 2008, la cadena de bloques más famosa es la de Bitcoin y su criptomoneda asociada, que es totalmente virtual. Desde entonces, se han lanzado muchos otros, como Ethereum, Solana o Polygon.


Es en estas cadenas de bloques en las que se basan los proyectos y aplicaciones de Web3, como tokens no fungibles, certificados digitales de autenticidad no reproducibles que derivan su valor del objeto real o virtual al que están adjuntos. Suficiente para darle a una persona tanto poder de decisión como propiedad sobre lo que crea o consume en la red.

Con web3, las personas crean valor, pero también capturan parte de él, lo que cambia todo para los artistas, por ejemplo. Es una web que les pertenece, donde recuperan el control sobre la creación y lo que les pertenece , explica a la AFP Nicolas Julia, fundador de Sorare, una empresa francesa de intercambio de miniaturas de juegos en línea bajo la forma de JNF.

"Esto es lo que permitirá reinventar un montón de industrias, ya sea del arte, la música o el deporte", añade.

Fuente: Agence France-Presse